domingo, 15 de marzo de 2015

CARTA A LOS DICTADORES 
Guadalupe, Viernes 11 de Octubre del 2013

Distinguidos gobernantes dictadores:
                            Les hacemos llegar a través de esta carta nuestras críticas y opiniones sobre sus gobiernos en los distintos países latinoamericanos, donde se aplicaron dictaduras militares. Es cierto que su interés por mejorar el país, fue su mayor objetivo pero cabe la redundancia de que la violación de derechos a los ciudadanos de cada nación , altero la convivencia pacífica ya que "el respeto por los derechos humanos es una de las condiciones impuestas a cualquier régimen político para ser admitido como miembro pleno de una sociedad política de pueblos justa" .Una de nuestras mayores durante preocupaciones en tiempo ha sido, cómo podría la gente evitar que una dictadura se estableciera y cómo destruirla. Esto se ha nutrido en parte por la convicción de que los seres humanos no deben ser ni dominados ni destruidos por semejantes regímenes. Esta creencia se ha fortalecido con lecturas sobre la importancia de la libertad humana y la naturaleza de las dictaduras (desde Aristóteles hasta los analistas del totalitarismo) y la historia de las dictaduras. En años recientes, diversas dictaduras—de origen tanto interno como externo—han caído o se han tambaleado cuando se les ha enfrentado una población desafiante y movilizada. Aunque a menudo se las ve firmemente afianzadas e inexpugnables, algunas de estas dictaduras demostraron ser incapaces de soportar el desafío concertado del pueblo en lo político, lo económico y lo social. Por ejemplo en los países como Panamá y Perú durante el derrumbamiento de las dictaduras ciertamente no se erradicó todos los problemas de estas sociedades—pobreza, criminalidad, ineficiencia burocrática, destrucción del medio ambiente—que han sido frecuentemente la herencia de aquellos regímenes brutales. No obstante, la caída de esas dictaduras ha reducido, aunque poquísimo, mucho del sufrimiento de las víctimas de la opresión, y ha abierto el camino para la reconstrucción de esas sociedades con una mayor democracia política, más libertades personales y justicia social.
Muchos países se hallan hoy en un estado de cambio rápido en lo económico, político y social. Aunque el número de países “libres” ha aumentado en los últimos diez años, existe un gran riesgo de que muchas naciones, al enfrentar cambios fundamentales tan rápidamente, se desplacen en dirección opuesta, y acabarán experimentando nuevas formas de dictadura. Las camarillas militares, los individuos más ambiciosos, los funcionarios electos y los partidos políticos doctrinales, repetidamente buscarán cómo imponerse. Los golpes de estado seguirán estando a la orden del día. Los derechos humanos y políticos básicos les serán negados a un gran número de personas.
Desafortunadamente, el pasado aún está con nosotros. El problema de las dictaduras es profundo. En muchos países el pueblo ha vivido experiencias de décadas y hasta siglos de opresión. Con frecuencia se les ha inculcado insistentemente la sumisión incondicional a las figuras y gobernantes que detentan la autoridad. En casos extremos, las instituciones sociales, económicas, políticas y hasta religiosas de la sociedad—aquellas fuera del control estatal—han sido deliberadamente debilitadas, subordinadas o aún reemplazadas por otras nuevas, y regimentadas. El estado o el partido dominante las  usa para dominar a la sociedad. A menudo la población ha sido atomizada (convertida en una masa de individuos aislados), incapaces de trabajar juntos para conseguir su libertad, de confiarlos unos en los otros y hasta de hacer algo por su propia iniciativa.
Por lo general, la causa principal que explica la existencia de las dictaduras es la distribución interna del poder que existe en el país. La población y la sociedad son demasiado débiles para causarles un problema a ustedes; la riqueza y el poder están concentrados en muy pocas manos. Aunque las acciones internacionales pueden beneficiar, o de alguna manera debilitar a las dictaduras, la continuación de éstas depende primordialmente de factores internos.
                           Esperamos que respeten nuestro punto de vista y analicen claramente lo que ocasiona una dictadura; reflexionen sobre esto. Esperamos una respuesta positiva para el beneficio de nuestras naciones.

                                Nombres y firmas:

·         Yajaira Días Ortiz:

·         Vanesa Coba Sánchez:


·         Marilin Abanto Castañeda:

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